En una votación dividida, el Senado aprobó el acuerdo de integración comercial con Perú, pese a que el PRI advirtió que si los campesinos no han salido a protestar en las calles es porque tenían la esperanza de que esta Cámara protegería sus intereses.
Desde tribuna, el priista Heladio Ramírez sostuvo que el acuerdo es lesivo para el sector agropecuario, sobre todo para 14 ramas que han sido afectadas en la negociación.
Sin embargo, el senador Graco Ramírez dijo que no podían votar contra un acuerdo que impulsa la integración con la región y particularmente con un país como Perú.
Aunque inicialmente se había sometido a votación un dictamen de rechazo al acuerdo comercial, el voto fue de 47 a favor de negar
a petición presidencial y 55 contra ello.
Cuando se sometió a votación el acuerdo a favor de la ratificación, se aprobó con 55 votos a favor y 47 en contra.
El panista Juan Bueno Torio hizo notar que la no aprobación del referido acuerdo comercial pondría en riesgo los actuales mecanismos de integración y de exportaciones preferenciales de México hacia Perú.
También podría perjudicar el liderazgo de México en el Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica y la Alianza del Pacífico que se está formalizando con Chile, Colombia y Perú para la consolidación del Arco
Latinoamericano.
Implicaría que México dejaría de tener acceso inmediato libre de arancel para sus exportaciones a Perú en 85 por ciento de bienes industriales y 40 por ciento de bienes agroalimentarios, entre otros.
El capital mexicano en Perú no estaría protegido por el mecanismo considerado en el acuerdo para tener arbitraje internacional, en un mercado que es el segundo destino de inversión nacional en América Latina con alrededor de 12 mil millones de dólares.
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